"Cuanto más inteligente es un animal, más depende del aprendizaje para establecer sus patrones de comportamiento. El comportamiento animal es una compleja combinación de instinto y aprendizaje", dice Sally Blanchard. Sally Blanchard y Chris Davis son dos pioneros estadounidenses en el campo del comportamiento de aves "mascota", y en la pasada década han ayudado a una cantidad de gente para socializar a sus compañeros emplumados.

En la naturaleza, la supervivencia de los loros bebés depende de lo bien han sido enseñados por sus padres. Los loros son "altricial" lo que significa que son criados ciegos, desnudos y totalmente dependientes de sus padres hasta que son independientes para encontrar comida. Los padres están muy unidos a su polluelos durante el período completo de cría, en el cual les enseñan a los polluelos cómo comer y qué comer; cómo volar y explorar los alrededores; a qué tener miedo y cómo protegerse de predadores; cómo competir e interactuar dentro de la bandada y muchas otras habilidades. Luego los padres propician la separación, pero mantienen con ellos una conexión laxa durante un largo tiempo, mientras los loros jóvenes aprenden otras habilidades sociales y de interacción. Los loros grises africanos por lo general se mantienen unidos a sus padres hasta los 3 o 4 años, cuando comienzan a formar a sus propias familias.

Los padres enseñan mediante la guía y la demostración. Por ejemplo, vuelan de rama en rama y llaman a sus bebés para que los sigan, y enseñan a sus polluelos a comer al mostrarles lo que ellos comen. A los loros bebés se les enseña a que "vuelen o tengan miedo"; cuando hay peligro, el padre se une a ellos o les dice que vuelen a su casa o se queden en donde están. Estos loros jóvenes pasan por un período de "independencia", el cual Sally Blanchard describe como un período en que los polluelos tratan de ser independientes pero en realidad son de lo más dependientes, y por lo tanto necesitan de mucho respaldo al decirles que están realmente bien. Hay mucho "lenguaje de pájaro" que va y viene (traducido como: "¿Voy bien ?--Sí, vas bien") y que anima a que los loros jóvenes exploren. Sin el apoyo fuerte y el respaldo de los padres, los polluelos no podrían desarrollar sus propios juicios de aventura e independencia.

Es la responsabilidad de los humanos que los cuidan, sean los criadores, los dueños de los negocios de mascotas o los dueños de los loros, en proveer de guía a los loros cautivos. Los pájaros que crecieron con criadores son completamente dependientes del cuidado "postizo" humano, como lo son los que fueron capturados en su medio ambiente natural y que aprendieron ciertas habilidades por medio de sus padres salvajes (dependiendo de la edad en que fueron capturados). Si nadie les enseña a comportarse se confunden, especialmente en un medio completamente extraño que está en conflicto con sus instintos naturales, tal como el mundo de los humanos. A esta enseñanza se la llama "socialización".

De acuerdo a Blanchard, nosotros creamos un mundo "artificial", en donde el comportamineto natural de nuestros loros está bloqueado. Pero ellos deben hacer algo, por lo tanto, al no saber qué hacer, improvisan. El resultado es un "desplazamiento de comportamiento" o un sustituto del comportamiento normal que ha sido bloqueado. Si a los pájaros mascotas no se les guía hacia un "comportamiento positivo", el bloqueo continuo del comportamiento natural resultará en un desplazamiento de comportamiento negativo, tal como el picotazo, el chillido excesivo, el comportamiento fóbico, o el sacarse plumas, por nombrar a unos pocos. He aquí algunos temas a considerar en cuanto a la socialización de su loro:

EL LÍDER DE LA BANDADA

Los loros son animales de presa, y por lo tanto, deben saber cómo evitar a los predadores. En la naturaleza, las bandadas de loros tienen jerarquías en donde los líderes los guían en cuanto a cuándo esconderse y a dónde ir. A las bandadas las manejan los líderes, y a éstos se los considera los "pájaros principales", y están en las ramas más altas, atrayendo a las parejas más deseables, etc. Los miembros de la bandada poseen la seguridad y la protección de la seguridad por cantidad. Cuando se dan al vuelo al mismo tiempo, es difícil para los predadores el concentrarse en un solo loro. Por lo general el que se queda atrás es el comido, por lo tanto, el sentirse a salvo y seguro y ser una de parte integral de la bandada es importante.

Para un loro en cautiverio también es necesario el sentirse a salvo y seguro con su bandada humana. Sin embargo, si siente que nadie está realmente a cargo, su instinto natural será el de asumir esa posición. Después de todo, si nadie lo hace, toda la bandada está en peligro. Es así que toma el control, o, desde un punto de vista humano, se vuelve incontrolable. Aunque parezca increíble, el loro preferirá que un humano sea el líder de la bandada, y estrechará lazos con el humano que le otorgue la guía más clara.

El asunto más importante como líder humano de la bandada, es poseer la determinación que usted será el protector de su loro y que lo guiará para asegurar su supervivencia. Ya que los loros captan nuestros pensamientos y sentimientos, su loro comprenderá y se sentirá más seguro. Luego el tema es establecer el liderazgo de manera física. El entrenamiento con las manos y el enseñarles la técnica de ARRIBA/ABAJO es la principal prioridad.

Ponga su pulgar sobre la palma de su mano y mantenga los dedos juntos, como si estuviera mostrando el número cuatro. Sitúe la mano (con el número cuatro) en una posición horizontal; ponga la parte de atrás de su mano cerca del pecho de su loro y diga ARRIBA. Imagínese al pájaro subiendo enseguida a su mano. Esté muy decidido pero sea gentil, hable claramente y asegúrese que su mano esté quieta, en lugar de temblorosa. Como un apretón de manos firme, un movimiento con la mano decisivo y estable pero gentil junto al comando ARRIBA, exhibe confianza y tendrá resultados muy positivos. Una vez que su loro se suba a la mano, alábelo una y otra vez: "¡qué buen pájaro!", luego sitúe a su pájaro de manera que su pecho esté paralelo a soporte en forma de T y diga ABAJO. Alábelo otra vez. Haga este ejercicio de 15 a 20 minutos, dos a tres veces por día.

Las órdenes ARRIBA/ABAJO son muy eficaces, siempre y cuando no le dé mensajes confusos. Es por eso que es necesario que tenga una imagen mental de su pájaro haciendo lo que usted le pide. Sin embargo, si usted le da un mensaje confuso (tal como decir ARRIBA pero teniendo la imagen de que le está picoteando la mano), le dará el control a su pájaro. Y adivine qué... le picoteará la mano más aún. Esto también pasa con el miedo. Si usted tiene miedo del pájaro, lo sabrá, y probablemente le picoteará.

La técnica de ARRIBA/ABAJO establece un control con cariño, y una vez que su loro lo haya aprendido bien, el "mal de ojo" (una mirada rápida e intensa que muestra una desaprobación inmediata, seguida por la orden ARRIBA) podrá reestablecer el control, cuando su loro se desccontrole, de acuerdo a Sally Blanchard. Otra orden verbal que es importante decir: "está bien". La expresión muestra al loro que está a salvo y seguro. Además, la palabra "bien" le permite a su loro el relajarse y hacer algo. Otra orden importante es "no".

El entrenamiento con las manos se debería enseñar a todos los loros tan pronto como puedan caminar. No solo los dueños, sino también los que los crian y los dueños de tiendas de mascotas deberían hacerse responsables del entrenamiento de las manos antes de vender los loros.

AFECTO

El amor y el afecto pueden hacer maravillas en su relación con el loro. Desde el momento en que su loro es un bebé, abrácelo, sosténgalo contra su corazón; dígale cuán especial y hermoso es; tóquele diferentes partes de su cuerpo, sus patas, debajo de sus alas, su espalda, de manera que se acostumbre a ser acariciado. Hasta los loros, como los grises africanos, que tienen fama de que no les gusta que los toquen, pueden ser acariciados, si se los trata adecuadamente.

Si su loro es frío o miedoso y si usted usted está aún un poquito nervioso de tener contacto físico con él, háblele mucho. Dígale cuán bello es. Llámelo "pájaro bonito" o "pájaro hermoso". Hágale saber cuán especial es para usted y cuánto lo respeta. Con el tiempo tanto usted como su pájaro estarán más a gusto el uno con el otro.

EXPLORACIÓN

Sin embargo, en el aspecto en que la mayoría de la gente se equivoca es en que se la pasan TODO el tiempo con los loros bebés en brazos. Pero si a estos pájaros se los trata así todo el tiempo, se los puede maleducar. Pase parte del tiempo enseñando a su loro a ser independiente. Por ejemplo, enséñele a explorar. Llévelo por su casa sobre su mano, y preséntele diferentes habitaciones y objetos. Póngalo en diferentes lugares, diciéndole "está bien", cuando lo vea nervioso.

Preséntele nuevos alimentos comiéndolos usted mismo, y dicéndole de manera enfática "¡qué buena está la comida!" Deje que su loro participe de sus comidas, al menos de vez en cuando. Prepare un plato con alimentos nutritivos, como las verduras que usted mismo come, y deje que su loro se ubique en una percha cerca de la mesa y que coma junto a usted.

Preséntele juguetes. Busque juguetes seguros para pájaros que sean de un tamaño adecuado para su loro. Juegue usted mismo con los juguetes, mostrándole lo divertidos que son. Luego deje que su loro juegue con uno de ellos. Respáldelo para que juegue él mismo en su jaula con algún juguete, aún cuando usted esté en la misma habitación haciendo otra cosa. Si su loro se muestra nervioso como para jugar con un juguete nuevo, presénteselo lentamente. Por ejemplo, luego que usted ha jugado con el juguete por un rato, póngalo a un metro y medio de la jaula del loro, y acérquelo de a poco en el plazo de unos días, hasta que el pájaro lo vea lo suficientemente cómodo como para tenerlo en su jaula. Los loros tienden a estar nerviosos cerca de juguetes que se prensentan demasiado rápidamente, debido a que sus instintos naturales los hace cautelosos ante cualquier objeto nuevo, cerca o en su territorio. Después de todo, estos objetos podrían ser predadores. Un loro está más a gusto con un objeto nuevo cuando se lo presenta fuera de su territorio; por lo tanto a un pájaro nervioso es aconsejable presentarle un nuevo juguete en una habitación diferente, lejos de su jaula. Deje que su pájaro le observe y lentamente hágalo jugar con el juguete, sin forzarlo.

Una de las peores cosas que se pueden hacer es dejar de presentarle un cambio a su loro. Un ejemplo es decidir NO darle a su loro un nuevo juguete porque se ve que le tiene mucho miedo. El sobreproteger a su loro y "no darle un juguete" puede resultar en un comportamiento muy rígido que puede empeorar con el tiempo. El otro extremo es no ser sensible a los sentimientos de su loro y arrojarle un juguete en su jaula, le tenga o no miedo. Esto también puede terminar en un desastre. Preséntele juguetes y otros cambios excitantes a un ritmo que se adecúe a la personalidad de su loro.

LA HABITACIÓN NEUTRAL

Esto trae a cuento la habitación neutral. Cuando tiene un pájaro difícil de manejar con un problema de comportamiento porque picotea o chilla, lo mejor es usar la habitación neutral. Es decir, una habitación o un área en el cual no es del todo familiar, en el cual el loro no ha establecido por completo su dominio. El loro se vuelve inseguro en un territorio poco conocido, y por lo tanto es más fácil tratar con él de esta manera. Este es el lugar perfecto para practicar las técnicas de entrenamiento con la mano.

El pájaro no debería tener ninguna distracción, incluidas las jaulas y perchas, con excepción del soporte en T en donde se lo ubica; y en la habitación debería estar sólo la persona que trata al pájaro. Ubique al loro a la altura de los ojos. Ponga con gentileza el dorso de la mano contra el pecho del loro y diga ARRIBA. Ponga el dorso de la otra mano debajo de su pecho y dígale ARRIBA. Sally Blanchard llama a esto la técnica de la "escalera", en donde el pájaro es forzado a pasar de una mano a la otra muchas veces con repetidas órdenes de ARRIBA. Esta técnica le hace entender al pájaro que el control lo tiene usted, sin castigos extremos y abusivos, tales como arrojarlo al suelo o salpicarle la cara con agua. Asegúrese de alabar a su loro, y haga este ejercicio unas pocas veces por día (no más de 15 minutos cada una) hasta que su loro se comporte de manera correcta.

PRESÉNTELE OTROS

Deje que los "amigos de su loro" interactúen con él. A lo que me refiero con "amigos de su loro" es la gente que se siente a gusto con pájaros. Practique el pasar el loro de uno a otro, de mano a mano, y alabándolo, una y otra vez. Haga que su amigo/a use la orden ARRIBA/ABAJO y la técnica de la escalera con su pájaro. Los loros tienen tendencia a ser territoriales, de manera que asegúrese de sacar a su loro de la jaula y páselo a su amigo/a, diciendo ARRIBA. Lo ideal sería llevar a su loro a la habitación neutral y dejar que su(s) amigo(s) jueguen con él allí.

LA RUTINA

Todos los animales, incluidos los humanos, practican ciertas reglas y patrones en su vida diaria, y una cierta estructura es importante para la seguridad. Esto es también cierto para los loros, que se sienten más seguros con rutinas establecidas, tales como ser alimentados todos los días y bañados de vez en cuando. Sin embargo, esto no significa que usted debería crear una rutina de momentos estructurados, en la cual el pájaro es alimentado a las 8 AM y a las 6PM, y bañados los lunes y viernes a las 8 AM. Si usted crea una rutina de momentos estructurados, se verá forzado a cumplirla con cada manipulación de su loro. Esto es especialmente cierto en los loros grises africanos. Cuanto más se aferre a una rutina de momentos estructurados, más rígido se volverá su loro, de manera que sea flexible y permita el cambio en sus horarios. Por ejemplo, en lugar de alimentarlo todos los días inevitablemente a las 8AM y 6PM, alimente a su loro a las 7:30 AM o 8:30 AM y a las 7 PM en diferentes días. En otras palabras, mantenga una estructura en la cual su loro pueda confiar, pero no se obsesione con una rutina diaria de horarios. Así, usted estará mucho más feliz.

Presente el cambio lentamente en la vida de su loro. Use diferentes ropas, diferentes colores, y deje que su loro vaya por diferentes áreas de la casa en diferentes momentos del día. Háblele a menudo, y juegue con él.

CONCLUSIÓN

Los loros respetan a los humanos que les deparan de un cuidado y guía continuos. Sus padres del mundo salvaje les enseñan a aprender las leyes para poder sobrevivir en la selva. También necesitan de leyes y guías para sobrevivir en la selva humana. Si no, se vuelven confusos e imporvisarán; lo que llevará a un comportamiento potencialmente negativo. Por lo tanto los padres humanos "postizos" que les enseñen las leyes de supervivencia en la selva humana tendrán loros contentos y con buen comportamiento. Y los loros le amarán por esto.

Margaret Wright es la directora de Grey Play Round Table, una revista internacional para los aficionados de los loros grises africanos y otros entusiastas.

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